martes, 3 de junio de 2014

Non basta ricordare

   No, no tiene esta entrada nada que ver con los momentos históricos que vivimos; "non basta ricordare" es lo que pone la pared de la primera planta del Museo MAXXI de Roma estos últimos meses. Se trata de una muestra que tiene como objeto cuestionar las consecuencias sociales de las políticas contemporáneas. Nos pareció interesante, pero a mí siempre me queda la misma preocupación ante las protestas que no conllevan claras soluciones concretas: siempre me dejan con la duda de que no haya una propuesta para después del derribo o, lo que es mucho peor, que sí la haya, pero que esté cuidadosamente oculta.
  Lo cierto es que el título de la muestra y, aún más, de la forma icónica que adoptaba este título en la pared, me sugirió un asunto más intimista: que todo recuerdo es siempre parcial, que la memoria siempre "tacha" y destruye una parte de la realidad pasada relegándola al limbo del olvido; que cualquier evocación, en suma, no es más que una versión fraudulenta del pasado. 

                               

Ya se ve que cada uno tiene sus obsesiones personales: cada loco con su tema, que dice la voz popular. Lean si no aquí, más abajo, el poema con el que se abría la primera parte de mi primer libro, y vean cómo ya entonces este asunto de la memoria me interesaba.
  Conste que eso no significa que el presente y el futuro de esta sociedad nuestra no me preocupen ¿eh? que me preocupan, me preocupan.

CONTRA EL RECUERDO

Amanuense es el tiempo pues perfila
otra copia de ti que, en la memoria,
es traducción incierta
de un compendio más largo e inconsecuente;
y no eres tú,
pero te representa.

                                                                              (De Son los ríos, Renacimiento, 1998)




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